sábado, 24 de agosto de 2013

El último temporal

A la mañana siguiente todo había cambiado, lo que la noche antes fue temporal de viento y lluvia ahora era brisa fresca y soleada, lo que parecía ser tornado viró en calma, lo que fueron golpes se trasformaron en caricias.
Ahora todo parecía ser diferente, los insultos que emanaban de esa boca impregnada en alcohol ahora sonaban como un mal sueño producido por una cena pesada, ahora de esa misma boca solo emergían elogios, disculpas y promesas, nada parecía lo de la noche anterior, pero ¿cuál era la realidad? ¿Volverían los gritos, insultos y golpes? ¿O por el contrario el verdadero ser al que creía amar era el amable, bondadoso y cariñoso que hoy en la mañana me envolvía en las sedas más finas de la palabra?
No sabía bien cómo reaccionar,  tal vez debiera perdonarlo y hacer como si nada, así nos olvidaríamos y seríamos felices de nuevo, pero ¿y si volvía a ocurrir? No, prefiero no pensar eso, no volvería a ocurrir, me pedía perdón entre ríos de lágrimas, su desconsuelo debía de ser sincero.

Sí, creo que lo perdonaré, aunque me siento extraña, él sigue llorándome, quiero abrazarlo pero, un momento, no me responden los brazos, ni las piernas, quiero decirle que lo perdono, que deje de llorar, sin embargo no puedo moverme ni hablar, ¿qué me ocurre? ¿Por qué no puedo hacer nada? Creo que ya nada volverá a ser como antes, creo que ya es tarde, ahora no me podrá volver a pegar, ni a pedirme perdón, creo que ya fue la última vez. Ahora sí que descansaré en paz.

lunes, 5 de agosto de 2013

LAS TRECE ROSAS

Hoy cortaron 13 rosas, las arrancaron de su tallo, trece bellas rosas fueron despojadas de sus vidas por el mero hecho de tener espinas en su rama. De esas trece, siete aun sin madurar, jóvenes comenzando a abrirse su capullo. Eran demasiado bellas y rebeldes para permitirles seguir.
Las trece rosas fueron un grupo de jóvenes miembros de las Juventudes Socialistas Unificadas, el pasado 3 de agosto fueron condenadas y hoy día 5 las han fusilado.
Trece jóvenes con el único afán de luchar por los derechos de todos, de creer en un mundo más justo en el que todos pudiésemos ser felices, trece niñas con sueños por cumplir, con mil cosas que hacer, con una vida que vivir, pero el movimiento nacional, encabezado por el general Francisco Franco, las consideró altamente peligrosas, eran una amenaza contra su magnífico plan perfectamente orquestado, que les dio para tener doblegado a un país durante cuarenta años.
¡¡Pero eran 13 niñas!! ¿Qué maldades podrían haber cometido para terminar de ese modo? No puedo imaginar ninguna actitud que de manos de 13 niñas pueda conllevar tamaño castigo.

Así se las gastaba la derecha, los antecesores de nuestros actuales gobernantes, pasaron casi otros cuarenta años desde que esto dejó de ser una dictadura reconocida para ser una dictadura encubierta, dictan los mercados con el beneplácito de los partidos gobernantes, de nada sirvieron esas 13 muertes, sumadas a las otras miles que se ejecutaron durante el régimen franquista, se hizo borrón y cuenta nueva. Bueno de algo serviría cuando aún hoy después de 74 años este joven utópico recuerda con el corazón encogido a esas 13 rosas que al igual que su tío abuelo y al igual que muchísimas personas fueron asesinadas sin motivo por un grupo de psicópatas organizados y dueños del perdón divino.
No olvidaremos vuestros nombres: Carmen, Martina, Blanca, Pilar, Julia, Adelina, Elena, Virtudes, Ana, Joaquina, Dionisia, Victoria y Luisa. LAS TRECE ROSAS