¿Cómo me cuentas este cuento de vidas inacabadas? ¿por qué
me cuentas esta historia de jóvenes desamparados?
Cuéntame la historia de un amor eterno y duradero, no me
cuentes penas de ilusiones destrozadas, olvídate de la vida triste y desolada,
de penas y de llantos, de desgracia y sufrimiento.
Quiero que me cuentes
un cuento, uno sólo, bien bonito. Quiero que me cuentes que el día amaneció
despejado, que el sol reluce como en primavera, quiero que me digas que los
jóvenes enamorados pasean de la mano por los parques, que las parejas están
juntas eternamente, quiero me cuentes que la vida se antepone a la muerte, la
felicidad al sufrimiento, quiero que me cuentes que se acabaron las guerras,
que no hay países enmarcados en otros mundos, no me cuentes que un solo niño
pasa hambre y que todos sonríen y tienen ilusiones, cuéntame que el mundo
aprendió a convivir en armonía, que nadie dañó a nadie y que todos nos
queremos.
Adórname la vida, cuéntame que los políticos trabajan por el
pueblo y para el pueblo, dime que son seres admirables por su altruismo y
vocación. Dime que las religiones no discriminan a nadie, que todos somos hijos
de los mismos padres.
Cuéntame algo bonito, sino mejor no abras la boca.