Anoche me dijiste que no, que era tu última palabra y te
dormiste. Me quedé largo rato pensando, dando vueltas en la cama, intentando
razonar el porqué de tu respuesta, el porqué de esa actitud, no me imaginaba
cual sería el tamaño del iceberg que se escondía bajo el basto océano de
nuestra relación. Por fin lo comprendí, me costó, no creas, entenderte no es
fácil la mayor parte de las veces, tienes una rara habilidad para hacer difícil
lo sencillo y demasiado fácil lo complejo, cosa que nos ha costado más de un
disgusto. Pero finalmente lo entendí, no me refiero al porqué exacto de ese
hecho, sino al origen que te hizo responderme eso, tienes solo cinco años, tu
mente está nueva, tu lógica es pura, no influida, yo ya tengo unas pautas
marcadas, tú aun no, y espero que no te influyan mucho, las mentes libres, los
cambios en las reglas, los cuestionamientos, todo eso es lo que no debes
perder, no aprendas tanto y razona todo, cuestiona todo e intenta cambiar todo.
Nunca te conformes con este mundo, no está bien estructurado, es más, está
bastante mal. Ojalá millones de personitas como tú vengan a arreglarlo. Las
mentes libres cambiarán el mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario