Y si vuelves, que sea por pasión, no por pena, que las
garras del aburrimiento no arañen tu ilusión e inquietud. No abandones el
abismo por un agradable camino, salta con los ojos abiertos y vuela hacia donde
llegues y de ahí corre y luego brinca y disfruta y quédate si te hace feliz
pero cambia si empieza el aburrimiento. No vuelvas por la costumbre de una cara
agradable, quédate por la belleza de algo increíble o vete si no es eso lo que
ves, busca lo que te haga tiritar de nervios, lo que te erice la piel, lo que
te haga florecer lágrimas con carcajadas. La calma es hermosa entre
tempestades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario